Esta bacteria tiene la habilidad de producir una amplia variedad de proteínas insecticidas activas para distintas órdenes de insectos, con una gran especificidad de acción, ya que afecta solamente a un número reducido de organismos.
La mezcla de
esporas y cristales de diferentes aislados de Bt se ha comercializado
en diferentes productos para el control de larvas de
lepidópteros, escarabajos y mosquitos. Su modo de acción se lleva a cabo
cuando este microorganismo es ingerido por larvas de lepidópteros, mosquitos o
escarabajos. Esta bacteria produce una toxina que perfora el tracto digestivo
de los insectos. Dicha toxina es inocua para el humano, ya que se activa únicamente
bajo las condiciones de pH alcalino que existen en el estómago de los insectos.
Una vez que las larvas consumen el follaje tratado con Bacillus thuringiensis, éstas detienen su alimentación, ya que han consumido la toxina. En poco tiempo, la pared del intestino se destruye, permitiendo que las esporas y las bacterias normales del intestino entren en la cavidad del cuerpo, la toxina se disuelve. Posteriormente, de 1-2 días, la larva muere, y las esporas y bacterias del intestino proliferan en su sangre, permitiendo así la propagación de este agente de control biológico.
Se
recomienda su aplicación en espárrago, cucurbitáceas, vid, chile, algodón, col
de Bruselas, maíz. En general en todos los cultivos que tienen problemas con
las plagas anteriormente mencionadas.